En la mochila

Hacer bien la maleta cuando se realiza un viaje largo, a parajes lejanos y aún más si vamos a uno de esos lugares a los que conocemos con calificativos como subdesarrollados o tercermundistas, es más que una garantía. En estos casos tu mochila se convierte en mucho más que un equipaje, es mucho más que una bolsa con tus pertenencias. Al prepararla tienes que pensar mucho más allá de cuántos días va a durar tu estancia para saber qué cantidad de camisetas y cuántos pares de calcetines te tienes que llevar. Hay que pensar qué tipo de viaje se va a hacer teniendo en cuenta detalles como dónde se va dormir, si se prevé cargar con la mochila o el clima del lugar, los cuales han de condicionar el contenido de nuestros petates.

En nuestro caso gran parte del viaje íbamos a dormir en tiendas de campaña, teníamos que cargar con las mochilas en nuestros desplazamientos e íbamos a pasar por diferentes climas: desde el tropical templado en las altas tierras del Serengueti, al tropical húmedo en Zanzíbar y en las laderas del Kilimanjaro pasando por el de alta montaña en su cima; todo ello teniendo en cuenta que diciembre y enero ponen punto y final a la época seca empezando a ser habitual las tormentas iniciándose una temporada que algunos llaman de ‘pocas lluvias’. El norte de Tanzania es la zona más turística del país y uno de los lugares más visitados del África subsahariana, esto quiere decir que seguramente podríamos encontrar cualquier cosa que necesitáramos pero, como ocurre cuando viajas a cualquier país extranjero, si puedes llevarlo desde casa, ¡mejor!

Así pues, aquí va una lista (por orden alfabético) de cosas que, tras mi experiencia, considero imprescindibles y útiles, unas más necesarias que otras, en un viaje de características similares. No pretendo hacer una lista de lo que debes meter en tu mochila o maleta, sino una enumeración de ciertas cosas que estaría muy bien que llevases o tuvieses en cuenta a la hora de prepararla:

  • Bastones de trekking: te ayudarán en la ascensión y en el descenso del del Kilimanjaro, sobre todo en la bajada, ¡tus rodillas te lo agradecerán!
  • Bolsas de plástico: imprescindibles para meter la ropa sucia y separarla de la limpia, pero pueden ser mucho más útiles. En el Kilimanjaro nos fueron de gran utilidad para meter, dentro de la misma mochila, las cosas que no queríamos que se nos mojaran, a modo de impermeable. Nos salvaron de no acabar con toda la ropa que necesitábamos para la ascensión mojada . 
  • Botiquín: leer Consejos Botiquín [entrada aún no publicada].
  • Capa de agua, chubasquero: por mucho material de montaña con GORE-TEX o membranas similares que lleves, el mejor aliado para caminar bajo las tormentas tropicales que suelen darse en la selva que cubre la base del Kilimanjaro es un chubasquero de plástico, sí, de esos que cuestan 5 € en cualquier bazar o chino y que no transpiran pero en los que el agua resbala de una manera que puedes llegar a adorar, sobre todo si tienes que pasarte casi cinco días andando bajo de una ducha constante. Mejor si el chubasquero es largo, que te cubra lo máximo posible sin molestarte al caminar, y que puedas llevar cómodamente una mochila debajo. 
  • Chanclas: más que recomendables siempre que creas que vas a tener que usar duchas públicas o utilizadas por mucha gente, como son las de los camping. También vienen muy bien como calzado de cambio, a modo de ‘zapatillas de estar por casa’, para ponértelas tras pasar muchas horas con otro calzado y así descansar los pies. 
  • Cordino: puede servir desde solucionar algún problema con los cordones de alguna zapatilla o bota así como para tender la ropa enganchándolo a cualquier sitio, como a las tiras que cuelgan del techo de tu tienda de campaña.
  • Crema solar y aftersun: es muy importante protegerse del sol en estas latitudes, más aún en la montaña y en la playa. Si se tiene la piel muy blanca es recomendable llevarse una crema especial para la cara para el día de la ascensión a la cima, o una corporal de muy alta graduación. 
  • Funda saco de dormir: si tienes pensado alquilar sacos de dormir plantearse llevar una funda de saco es una buena idea. Una funda es una especie de saco de dormir hecho de tela o una sábana con forma de saco, ¡como quieras! Para dormir tú te metes en tu funda y, metido en la funda, te introduces en el saco alquilado, a modo de muñeca rusa. Y es que no sabes cómo te puede encontrar el interior del saco y, a cierta altitud, ¡no puedes prescindir de él! Algunas personas prefieren dormir dentro de estas fundas porque su tacto suele ser más parecido al de una sábana y les cuesta menos conciliar el sueño con esta sensación. 
  • Jabón para lavar a mano: tener que cargar con la mochila significa llevar la ropa contada y sabiendo que tendrás que ponértela varios días seguidos (sí, es muy probable que también los calcetines y la ropa interior), así que es más que recomendable que lleves jabón para lavar a mano si no quieres preguntarte por qué la gente se retira de tu lado. No hace falta llevar una pastilla entera, con la mitad o un cuarto tendrás más que suficiente. Por cierto, ¡llévala en una bolsa de plástico!, o sino no sabrás qué hacer con ella cuando la uses, esté humedecida y tengas que guardarla en la mochila.
  • Libro: para mí un imprescindible, no hay rato muerto con un libro a mano: en el avión, en un trayecto en coche, en una espera, en una noche temprana en medio del Serengueti o del Kilimanjaro, en la playa, en la terraza de un hostel… Personalmente opino que es más que recomendable llevarse un libro y que este verse sobre algo relacionado con el lugar que se visita. El Tío Matt fue el encargado de preparar los de este viaje: El sueño de África. En busca de los mitos blancos del continente negro, de Javier Reverte, y Ébano, de Ryszard Kapuściński. 
  • Linterna frontal: imprescindible y necesaria en cuanto el sol se esconde y llega la noche, será tu única luz nocturna tanto en el campamento del Serengueti como en las noches del Kilimanjaro. Pero también te será de gran utilidad en las noches de las ciudades. Te darás cuenta que las habitaciones y las ciudades se tornan más oscuras de lo habitual, y es que la potencia de la luz es mucho más baja a la que estamos acostumbrados, así como también es menor el número de bombillas o puntos de luz. Mucha de la electricidad procede de generadores que tienden a apagarse inoportunamente y con tu frontal a mano, ¡todo será más fácil!, y sobre todo más visible. 
  • Pastillas potabilizadoras: no se debe beber agua del grifo si se quiere evitar una diarrea, tiene que estar embotellada o hervida, pero también puedes llevar pastillas potabilizadoras, muy usadas en montaña para poder ingerir la que se recoge en corrientes de agua. En viajes como este, también puedes usarlas para potabilizar el agua del grifo.
  • Pinzas de la ropa: con tres o cuatro bastarán. Te va a tocar lavar ropa y con las pinzas será más fácil colgarla y, tendida, se secará mucho antes. Pueden servirte para otras cosas como cerrar bolsas en casos en los que quieres salvaguardar especialmente lo que contienen [leer ‘Bolsas de plástico’]. 
  • Polainas de montaña o guetres: muy útiles para el ascenso al Kilimanjaro, te cubrirán y evitarán, hasta cierto punto, mancharte y mojarte parte de las botas y de los bajos de los pantalones tanto por el barro que encontrarás sobre todo el primer día o si llueve, así como en la nieve y hielo del día de la cima.
  • Prismáticos: más que recomendables para el safari para poder apreciar y observar al máximo los animales. Aunque los guías suelen llevar en el coche al menos un par, no está de más que llevéis otros para poder disfrutar a la vez del avistamiento. 
  • Repelente de mosquitos y After Bite : los mosquitos y sus picaduras pueden ser el peor enemigo en tu viaje a una zona tropical, llevar repelente de mosquitos es necesario (no sólo para evitar las molestias que producen los picotazos, también para prevenir el contagio de enfermedades), pero como el repelente no siempre es infalible es más que recomendable que llevar una loción que te alivie el picor, tipo After Bite. El repelente ha de ser el adecuado para llevar a este tipo de climas, suelen ser más fuertes que los habituales; no te preocupes es fácil de encontrar, en tu farmacia lo tendrán o enseguida te lo traerán.  
  • Saco de dormir de montaña: es imprescindible en el Kilimanjaro pero no hace falta que lo lleves, puedes alquilárselo a la empresa que contrates como guía (servicio de contratación obligatoria), pero asegúrate que lo has alquilado antes de iniciar el ascenso, no serás el primero que duerme sin saco, ni siquiera de verano, los primeros días de subida.  
  • Toalla: llevar una toalla en tu equipaje será una de las cosas que más agradecerás,  en los hoteles baratos no suelen prestarlas. Si vas a estar de aquí para allá una buena idea es llevarte una de fibra de secado rápido, pero no estará de más si también echas una de mano de las de toda la vida para secarte en los lavados mañaneros o tras lavarte rápidamente después de una caminata en cualquier sitio insospechado. Pero también será tu fiel amiga si necesitas secarte de la lluvia, si tu idea es subir al Kilimanjaro al menos te pillará en la primera jornada, al atravesar el bosque tropical.
  • Toallitas desodorantes o de bebé: imprescindibles y muy útiles para el aseo personal en el Kilimanjaro, días en los que lo más parecido a una ducha será una palangana con agua caliente a la puerta de tu tienda de campaña nada más levantarte. En ocasiones también te servirán como papel higiénico o para limpiarte el sudor de ese calor insoportable que se levanta en la costa del Océano Índico.

Esta es la lista de ‘mis imprescindibles’, la modificaré si se me hubiera olvidado alguno. Y tú, ¿qué añadirías?, ¿cuáles son tus imprescindibles?

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